Los médicos pueden pronosticar el riesgo de los pacientes de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico basándose en la gravedad de su síndrome metabólico.

Un conglomerado de afecciones que incluye presión arterial alta, niveles anormales de colesterol y exceso de grasa corporal alrededor del abdomen y la cintura, según nuevo un nuevo estudio.

Este estudio halló que el riesgo de accidentes cerebrovasculares aumentó constantemente con la gravedad del síndrome metabólico, incluso en pacientes sin diabetes. Los médicos pueden usar esta información y una herramienta de puntuación desarrollada por un pediatra de la UNA Childrens y su colaborador de la Universidad de Florida, para identificar a los pacientes en riesgo.

“ya habíamos demostrado anteriormente que la gravedad del síndrome metabólico estaba vinculada a futuras enfermedades coronarias y a la diabetes tipo 2”, dijo el doctor Mark DeBoer de la UNA. “El estudio demostró más vínculos con futuros accidentes cerebrovasculares isquémicos”

Riesgo de accidentes cerebrovasculares isquémicos

DeBoer desarrolló la herramienta de puntuación es una calculadora en línea para evaluar la gravedad del síndrome metabólico, con Matthew J. Gurka PhD, del Departamento de Resultados de Salud e Informática Biomédica de la Universidad de Florida, Gainesville. Esta herramienta la podrá encontrar en https://metscalc.org/.        

 

Para evaluar la asociación entre el accidente cerebrovascular isquémico y el síndrome metabólico, DoBer y Gurka analizaron a más de 13.000 participantes en estudios anteriores y sus resultados de accidente isquémicos en un período medio de 18,6 años valorando el estudio.

Los accidentes cerebrovasculares isquémicos se producen cuando el flujo sanguíneo al cerebro se obstruye por coágulos de sangre o arterias obstruidas. Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos por otro lado son causados cuando los vasos sanguíneos se rompen.

Los investigadores utilizaron su herramienta para calcular “puntuación Z” que miden la gravedad del síndrome metabólico entre los participantes del estudio. Después de esto lograron analizar la asociación entre el síndrome metabólico y el riesgo de accidentes cerebrovascular isquémico.

No obstante, la relación general entre la gravedad del síndrome y el riesgo de accidentes cerebrovascular es clara. Esto sugiere que las personas con síndrome metabólico pueden hacer cambios en su estilo de vida para reducir ese riesgo.

Perder peso, hacer más ejercicio, elegir alimentos saludables, esto podrá ayudar a abordar el síndrome metabólico y sus efectos nocivos.

DeBoer espera que la herramienta que él y Gurka desarrollaron ayude a los médicos a guiar a los pacientes en su búsqueda de reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral y mejorar su salud y bienestar.

“En caso de que todavía haya individuos ahí afuera debatiendo si empezar a hacer ejercicio o comer  una dieta saludable” dijo DoBer, “este estudio proporciona otra llamada de atención para motivarnos a todos hacia los cambios de estilo de vida” finalizó el autor.